Plan de aceleración de proyectos de Metro
La Junta Directiva de Metro considerará este mes un proyecto de aceleración que, en promedio, disminuirá en 10 años el tiempo que tomará construir las obras de la segunda y tercera décadas de la Medida R. Se trata de un asunto importante, sobre todo, porque permitirá a los contribuyentes disfrutar de las inversiones que han hecho en transporte mucho antes de lo programado.
Para explicar mejor el plan propuesto por el personal de Metro, es bueno entender primero dos verdades fundamentales sobre la Medida R, el impuesto de medio centavo a las ventas aprobado por los votantes del condado de L.A. en 2008.
El lado positivo de la Medida R es que ofrece financiamiento a una larga lista de proyectos de transporte y autopistas, muchos de los cuales estaban estancados por falta de fondos. La Medida R remedió eso y por ello están bajo construcción cinco nuevas líneas de trenes y muchos proyectos de autopistas, entre ellos la ampliación de la I-5, entre la 605 y el límite del condado de Orange.
La Medida R, sin embargo, también tiene un reto. El impuesto a las ventas durará 30 años, del 1 de julio de 2009 hasta el 30 de junio de 2039 , y la construcción de los proyectos se programó para ese lapso. La tercera fase de la Extensión de la Línea Púrpura, por ejemplo, está programada para inaugurarse hasta mediados de 2030. Lo mismo ocurre con otros proyectos como las líneas al Este, a South Bay, al sur del condado de L.A. al Oeste y a San Fernando Valley.
Es justamente por esta razón que la Junta Directiva de Metro adoptó en 2010 una política para acelerar proyectos bajo el plan America Fast Forward que propone una expansión de créditos federales de bajo costo para obras de transporte en todo el país. Además del obvio beneficio de construir estos proyectos antes, la aceleración le permitiría a Metro ahorrar en costos de construcción y de préstamos, así como crear miles de trabajos.
Sin embargo, la aprobación de la Junta no garantiza que cualquier proyecto de transporte será construido de forma acelerada. Finalmente, el plan dependerá de la habilidad de Metro para asegurar créditos y bonos de America Fast Forward, así como dinero del programa New Starts. En otras palabras, el Congreso y el presidente Obama deben actuar para ampliar la cantidad de préstamos y créditos disponibles para las agencias de transporte en EEUU y ofrecer más fondos al condado de L.A. a través de New Starts.
Los dos tercios del voto que se requieren para que la medida sea aprobada por la Junta (nueve votos de 13) no están asegurados tampoco. La aceleración de los proyectos ha despertado dudas en el pasado sobre el financiamiento de los actuales y la posibilidad de que la agencia pueda costear los nuevos.
Dicho esto, la aprobación de la Junta es un primer paso crítico en ese proceso. Mostrará a los legisladores en Washington D.C. que Metro está decidida a cumplir su programa de la Medida R lo antes posible. Y les mostrará exactamente cómo aumentar las inversiones federales en transporte en el condado de L.A.
El nuevo plan de aceleración tiene muchos elementos y es un poco complicado. Aquí, una sesión de preguntas y respuestas que puede ayudar a entenderlo mejor:
¿Qué considerará exactamente la Junta?
Dos factores fundamentales:
El primer asunto que se le pedirá a la Junta es enmendar el plan de gastos de la Medida R para los cinco proyectos que son elegibles para recibir fondos. Este es un requerimiento legal que se debe cumplir.
El segundo es que se le pedirá a la Junta que apruebe una estrategia financiera que busque acelerar los proyectos de transporte y las autopistas y destine suficiente dinero para operar todos los proyectos y pague para mantener el equipo y la infraestructura de Metro en buenas condiciones.
En total, la estrategia guiará la inversión de casi $6,600 millones de dólares en las próximas décadas. Es una gran cantidad de dinero, pero no se desvanecerá en el aire. Irá a los trabajadores y firmas que construirán, operarán y mantendrán los proyectos de Metro, lo que significa que muchos de esos dólares recircularán en la economía del sur de California de la que dependemos.
¿Cuáles proyectos de transporte de Metro se acelerarían bajo el plan?
La segunda y tercera fases de la Extensión de la Línea Púrpura (desde La Cienega hasta Westwood), la Extensión de la Línea Verde a South Bay, la Extensión de la Línea Dorada al Este, el Corredor de Transporte del Oeste de Santa Ana y el corredor de Transporte de Sepúlveda Pass. Bajo el actual plan de largo plazo de Metro, el proyecto del Conector a LAX es ya elegible para que se acelere su construcción, aunque Metro no puede hacerlo sin los fondos de America Fast Forward y la contribución de LAX. El nuevo plan busca completarlo en la próxima década, en lugar de a finales de 2020.
Es importante notar que el plan preserva el orden en que los proyectos se iban a construir dentro del plan de largo plazo de Metro aprobado por la Junta en 2010. Es algo que los miembros de la Junta han pedido como forma de preservar el intento original de la Medida R y prevenir que un proyecto desplace a otro por cambios en los vientos políticos.
Otra importante advertencia: aunque este plan adelanta las fechas en que cada proyecto puede obtener fondos de la Medida R, no los expande. Para que se acelere la construcción de los proyectos se necesitan completar también los estudios ambientales (hasta ahora sólo el de la Extensión de la Línea Púrpura se ha terminado). Esos estudios determinarán el tipo de proyecto que se construirá, ya sea tren, autobús o tren ligero. El asunto de fondo es que algunos de los proyectos de transporte probablemente necesitarán más fondos si se aprueba construir la alternativa más cara. Ese dinero puede provenir de subvenciones federales o, como en el caso del Corredor de Transporte de Sepúlveda Pass, de una alianza pública-privada.
¿Qué proyectos de autopistas se construirían de forma acelerada?
Está por determinarse, basado en las decisiones de las subregiones del condado. Los funcionarios electos de diferentes ciudades tendrán que decidir. Muchos programas de autopistas probablemente necesitarán fondos adicionales para construirse.
¿Qué propone Metro para pagar por la aceleración de proyectos de transporte y de autopistas?
La agencia pediría prestados $9,400 millones de varios bonos y créditos. En promedio, la mayor parte sería pagada en 30 años. Sin embargo, el 15% se pagaría hasta 2069. El plan asume que este plazo más largo sería para una suma no mayor de 1,374 millones. Debido a que los costos del préstamo por este plazo más largo serían más altos, Metro evitará pedir el crédito al tiempo que implementa el plan.
¿Qué tiene que pasar a nivel federal para hacer una realidad el plan de aceleración?
Tres cosas:
1. Metro necesita firmar un “Acuerdo de Financiamiento Total de Subvenciones” con New Starts para el Conector Regional y con America Fast Forward para la primera fase de la Extensión de la Línea Púrpura. Se espera que la subvención se complete y firme a finales de 2013 o principios de 2014.
2. Metro necesita asegurar casi $4,500 millones de créditos de bajo interés de TIFIA, el programa de préstamos que fue expandido por el Congreso el año pasado como parte de la ley federal de gastos de transporte. Esta fue la primera parte de la legislación de America Fast Forward.
3. Metro necesitaría también $1,350 millones del programa de bonos de America Fast Forward que el Congreso está por aprobar. Es un gran reto para el Congreso, pero hay apoyo bipartidista para este concepto. El reto para Metro y otros que lo apoyan es obtener las aprobaciones de los comités del Congreso que supervisan el transporte y los impuestos, respectivamente.
¿En qué se diferencia este nuevo plan de aceleración de la Medida J?
La Medida J propuso extender los impuestos a las ventas de la Medida R por 30 años más, de su expiración actual a mediados de 2039 a mediados de 2069. Con el paso del tiempo, las ganancias de la Medida R se tendrían que usar para pagar los créditos necesarios para acelerar los proyectos. La Medida J perdió por un margen estrecho en las urnas en noviembre, a pesar de que el 66.1% de los votantes la aprobó. Para pasar, necesitaba el 66.7%.
Con la Medida R programada para expirar en 2039, el nuevo plan de aceleración dependerá de las ganancias de las proposiciones A y C para pagar los préstamos después de 2039.
Las proposiciones A y C fueron dos impuestos de medio centavo a las ventas aprobados por los votantes del condado de L.A. en 1980 y 1990, respectivamente. A diferencia de la Medida R, ninguna tiene fecha de expiración.
¿Cuáles proyectos no se construirían de forma acelerada?
Los que están programados para completarse en la primera década de la Medida R. La lista incluye la Extensión de la Línea Naranja (inaugurada en 2012), la segunda fase de la Línea Expo (bajo construcción), la Extensión Foothill de la Línea Dorada hacia Azusa (bajo construcción), el Conector Regional (la reubicación de servicios públicos está en marcha) y la primera fase de la Extensión de la Línea Púrpura (la reubicación de servicios públicos está en marcha).
El Corredor de Transporte del Este de San Fernando Valley está actualmente bajo estudio y se espera que se termine en 2018 de acuerdo con el plan de largo plazo de Metro. Por lo tanto, no está incluido en el plan de aceleración.
El proyecto del plan de aceleración será discutido por el Comité de Auditorías, Presupuesto y Finanzas de la Junta de Metro el miércoles 19 de junio en el edificio central de Metro, junto a Union Station. Se espera que sea considerado por el Comité de Auditorías y Administración Ejecutiva el jueves 20 de junio a las 11:30 a.m. en el edificio central de Metro. El pleno de la Junta Directiva lo considerará en su reunión del jueves 27 de junio a las 9 a.m., también en la sede de Metro.
